Grandes Pestes del siglo XVII

Las epidemias seguían, la peste podía matar a más de media población, ésta avanzaba con las guerras aparece en 1647-54, 1656-58 y 1683-84; era transmitida por las ratas negras; producía la peste bubónica y la pulmonar, que eran muy mortíferas.

Estaba al igual la viruela que provocaba epidemias en ciertos periodos, uno de cada tres contagiados morían. En el caso del sarampión la epidemia podía durar meses y uno de cada siete moría. Las pulmonías (neumonías y bronconeumonías) afectaba desde niños pequeños a mayores causando así que uno de cada cinco muriera. 
Las enfermedades diarreicas eran todo un caso que se logró solucionar hasta mediados del siglo XX, este tipo de enfermedad era propio de la temporada de verano y era causada por la mal higiene en aguas y alimentos, podían matar desde 10% hasta 40% de los afectados en los casos más débiles. Había otras enfermedades existentes como la lepra la sífilis, enfermedades de garganta que también llegaron a tener un gran impacto. La medicina que se aplicaba era la misma de hacía 1500 años, debido a que el cristianismo tenía un gran control sobre la práctica médica, lo primero que recomendaban era la confesión de ahí se procedía a la receta como una dieta o fármacos (posiones y jarabes). 

                                                Autor: Fatima Ramos Trujeque.